Kimberly-Clark Australia lidera la transición hacia el hidrógeno verde en la industria manufacturera

Kimberly-Clark Australia, el principal fabricante de productos de tissue en el país, ha anunciado una nueva iniciativa que podría cambiar el panorama de la industria manufacturera. Por ende, la empresa de desarrollo tecnológico entX se embarcará en un proyecto ambicioso al vender una participación del 49 por ciento en su Proyecto de Hidrógeno Limestone Coast (Proyecto LCH2). Este proyecto tiene como objetivo la producción de hidrógeno verde específicamente para Kimberly-Clark Australia.

La fábrica de Kimberly-Clark Australia, ubicada en Millicent en el sureste de Australia del Sur, es conocida por sus marcas Kleenex y Viva, así como por sus productos de baño profesionales. Para llevar a cabo este proyecto, entX cuenta con el respaldo de DGA, una empresa con una vasta experiencia en proyectos de energía renovable e hidrógeno verde a nivel mundial.

Para garantizar el éxito del proyecto LCH2, se ha planificado meticulosamente en varias etapas. En la Etapa 1, se espera producir 3,65 toneladas por día de hidrógeno verde, el cual se mezclará con gas natural en un 20 por ciento para su uso en la planta. Posteriormente, en la Etapa 2, se aumentará la producción a alrededor de 4,5 toneladas por día, y se tiene como objetivo el cambio completo hacia el hidrógeno verde para el año 2029.

 

Este proyecto no solo tiene implicaciones para la industria manufacturera, sino también para el sector del transporte pesado, ya que el hidrógeno verde estará disponible para su uso en pilas de combustible eléctricas en la región.

EntX ha expresado su entusiasmo por esta colaboración a través de las redes sociales, destacando “Este hito marca un momento crucial en nuestro viaje hacia el desarrollo de combustibles limpios para los sectores industriales y manufactureros de Australia.”

Sin embargo, cabe destacar que el Proyecto LCH2 aún está en proceso de finalización de su Evaluación de Viabilidad y está sujeto a aprobación. Se espera que la primera producción de hidrógeno tenga lugar en 2027, siempre y cuando se tome una decisión final de inversión positiva.