La volatilidad y la presión de los costos afectan a los productores de tissue no integrados
Ejecutivos discutieron el tema en un panel en la conferencia latinoamericana Fastmarkets RISI

En los últimos años, la industria del papel tissue se ha enfrentado a numerosos desafíos. En 2020, con la llegada de la pandemia, el mercado de consumo experimentó un aumento exponencial de las ventas y buenos márgenes de beneficio, a diferencia de 2021, que tuvo una baja. Para 2022, las expectativas eran de una mejoría que no se dio por la guerra en Ucrania y temas inflacionarios.
Impactados por el aumento de los costos de la fibra y otras materias primas, los productores de papel no integrados necesitaban identificar nuevas oportunidades para sobrevivir en un entorno de alta inflación.
Esta semana, durante la conferencia latinoamericana Fastmarkets RISI, Marcelo De Domenico, CEO de Damapel; Fernando Pinheiro, presidente y director general de COPAPA; Daniel Signori, director técnico de Mili S.A., y Amando Varella, Co-CEO y director comercial y de marketing de Papirus, participaron de un panel con el tema: “Presión de costos para productores no integrados”.
América Latina en su conjunto enfrenta problemas económicos. Los cambios en el panorama político en países como Argentina y las próximas elecciones en Brasil traen inseguridad para el futuro del mercado del tissue, según expertos de la industria.
Sumando este escenario a las consecuencias de la guerra, como el aumento de la energía y el gas natural, por ejemplo, el desarrollo de la industria se vio obstaculizado este año.
Otra de las grandes adversidades planteadas es la caída del poder adquisitivo de la población, lo que interfiere directamente en las dificultades para trasladar los costes de producción del tejido al consumidor final.
Durante el panel, los ejecutivos comentaron que los desafíos se renuevan constantemente y uno de ellos, que enfrenta hoy la industria, es la velocidad con la que se han venido dando cambios, especialmente en lo que se refiere a los frecuentes aumentos en el precio de la celulosa -insumo que representa una gran parte del valor final del producto-, lo que hace imposible que los fabricantes trasladen este ajuste de la mercancía a la misma velocidad a los minoristas.
La logística también fue un tema planteado por los ejecutivos. El mundo enfrenta una crisis logística, sin embargo, cuando se habla de productores no integrados, este factor es aún más relevante debido a la necesidad de transportar la celulosa prensada a las fábricas, lo que no sucede con las integradas, donde la celulosa líquida ya está incorporada directamente en el proceso de fabricación del tissue.
De entre todos los obstáculos mencionados, la mayor dificultad que encuentran los fabricantes es anticiparse a lo que sucederá, ya que el escenario es muy volátil y las expectativas terminan frustradas con cambios repentinos.
Con todos estos problemas, los productores no integrados han buscado racionalizar y reducir los costos internos, buscando alternativas para dar más agilidad y sobrevivir, ya que es necesario ser competitivo para mantenerse en el mercado. En ese sentido, la clave es buscar el equilibrio a pesar de las dificultades, concluyeron los ejecutivos.