Panamá tiene un mercado de tissue concentrado, pero con oportunidad de crecimiento

Ubicado en América Central, Panamá está bañado tanto por el Océano Pacífico como por el Atlántico y cuenta con un canal que conecta estos dos puntos, siendo un paso clave para el comercio marítimo internacional. Considerado un hub de las Américas, el país no es un gran centro industrial en comparación con otros países latinoamericanos, pero su ubicación estratégica, así como una moneda fuerte y tasas de inflación por debajo del promedio de la región, ha atraído a empresas papeleras para establecer sus operaciones en el país.

En este sentido, el país acogió la tercera edición del Tissue Summit Latinoamérica, el principal punto de encuentro de la industria de tissue en América Latina. El evento reunió players de diversas localidades, incluyendo Panamá, con empresas que operan en el país ya sea por su operación local o distribución, como La Reforma, Kimberly-Clark, Alas Doradas, Softys, Essity y Papelera Istmeña. Esta última, que hoy forma parte del Grupo Grand Bay, anteriormente era la principal empresa de papel tissue del país, tras haber incorporado a su rival Papelera del Caribe. Así, hoy, las principales compañías presentes en el país provienen de otros países Grand Bay y La Reforma, con excepción de Prolat.

Por su parte, la empresa ecuatoriana La Reforma hace algunos años inició su plan de expansión hacia otro país de la región, estableciendo a Panamá como el punto de partida de su ampliación. Según Agustin Muntaner, gerente general de la empresa en Panamá, la elección del país fue motivada por la oportunidad de crecimiento en un mercado concentrado, con pocos players, así como por su proximidad al resto de Centroamérica y debido a los Tratados de Libre Comercio que benefician los Planes de Inversión y la contratación de personal local para la conversión de papel. “Nuestros primeros paquetes fabricados localmente salieron el 6 de enero de 2023. ¡Recién estamos calentando motores!”, afirma el ejecutivo.

La unidad panameña de la empresa cuenta con una línea de conversión de papel higiénico doméstico. El portafolio de La Reforma incluye principalmente la marca propia Blanchy, presente en redes de supermercados, distribuidores y tiendas locales. Además de esta, también están presentes en el mercado los papeles tissue de marca propia Value 507 y Rey, para la red de Supermercados Grupo Rey, y la marca Fluffy para la empresa H. Tzanetatos, uno de los mayores distribuidores de Panamá. La compañía también comercializa otras líneas de tissue fabricadas por su operación ecuatoriana, que cuentan con amplia aceptación y cobertura en el mercado local.

Estos productos abastecen los hogares panameños, pero, según indica Muntaner, la empresa debe seguir ampliando su presencia en el mercado local y, en paralelo, alcanzar otros países. “Por el momento el 100% de la producción es para el pueblo panameño, pero considerando nuestra capacidad instalada y eficiencia operativa, seguiremos maximizando nuestra presencia en el mercado local y en paralelo estaremos desembarcando en el resto de la región”, explica el gerente.

 

DESAFÍOS EN EL MERCADO INTERNO

La pandemia de Covid-19 tuvo un gran impacto en la economía mundial, y Panamá no fue la excepción. A pesar de tener la economía con el crecimiento más veloz en América Latina en 2022, el país vivió intensas protestas debido al fuerte aumento de los precios de alimentos, combustibles y medicamentos. En respuesta, el gobierno de la época tomó medidas como la eliminación de los aranceles de importación sobre una serie de productos de la canasta básica, incluyendo el papel higiénico como producto terminado (anteriormente 15%).

Sin embargo, esta medida ha afectado a la industria nacional, que tuvo que competir con el mercado externo debido a la prórroga de la medida. “Si bien la medida era temporal, fue prorrogada cada 6 meses durante los últimos dos años, afectando directamente a las pocas empresas convertidoras de papel en Panamá, que pagan impuestos municipales, nacionales, brindan empleo y oportunidades al pueblo panameño, y además apuestan al crecimiento con base en el fomento de la Producción Nacional”, explicó Agustin Muntaner.

De esta manera, los fabricantes de tissue en Panamá tuvieron que enfrentar el aumento de las importaciones de papel en el país, provenientes principalmente de China y Turquía. La medida fue revertida recientemente con el apoyo del Sindicato Industrial de Panamá, Acodeco y otras Cámaras, restableciendo el arancel del 15%.

A pesar de ello, el escenario sigue siendo desafiante para la industria papelera en el país, debido a factores macroeconómicos globales, como las guerras en Oriente Medio, la falta de oferta de barcos en Asia y la escasez de lluvias en el Canal de Panamá en el primer semestre de este año.

“En los últimos años se han vuelto cada vez más frecuentes los eventos disruptivos a nivel global, regional y local. Desde la salida de la pandemia, han ocurrido protestas con bloqueos de rutas y complicaciones en el abastecimiento, guerras en Oriente que afectan directa o indirectamente los precios de commodities y rutas clave como el Canal de Suez, y sin ir más lejos, complicaciones en el Canal de Panamá por falta de lluvias en el primer semestre de este año, reduciendo los tránsitos diarios, generando un cuello de botella, sobrecostos por demoras y menor recaudación para el Estado Nacional. Además, recientemente, la falta de oferta de buques en Asia ha generado un sobrecosto en los fletes marítimos que hace años no se veía”, recuerda el ejecutivo de La Reforma.

Frente a todos estos acontecimientos, como señala Agustin, es necesario reaccionar rápidamente buscando proveedores alternativos, rutas desconocidas, alterando los planes de producción y lanzamiento de productos, y evaluando el impacto que los excesos de costos generan directamente en la operación, en un mercado altamente competitivo y con demanda completamente elástica en relación con el precio.

“La posibilidad de que estos eventos sigan ocurriendo en el tiempo es uno de los factores que, a mediano/largo plazo, uno tiene que estar monitoreando constantemente con el equipo. Si no somos flexibles a estos impactos en algún punto de la cadena de abastecimiento o producción, perdemos”, advirtió el gerente.

MANTENER LA COMPETITIVIDAD EN MEDIO DE UN CONTEXTO DESAFIANTE

Enfrentar estos desafíos es parte de la rutina de la industria papelera en Panamá, y tener control de los gastos en la cadena productiva es el equilibrio que mantiene a la compañía competitiva. Como convertidora de tissue, el 80% del costo total del producto de La Reforma proviene de las bobinas de papel. “Una vez negociados los precios de compra según calidad, origen y características técnicas, debemos enfocarnos en el resto de los gastos que sí podemos controlar”, señala Muntaner.

Para él, desarrollar proveedores a nivel local es fundamental para reducir costos, así como promover el consumo de la producción nacional, optimizando los días de inventario y el flujo de caja. “Buscar alternativas para repuestos pesados, rodamientos, rodillos, componentes electrónicos y reducir los tiempos de entrega son tan importantes como los mantenimientos preventivos y correctivos en todas las líneas”, agrega.

Finalmente, el gerente destaca la importancia del personal para los resultados de la compañía. “El personal idóneo obviamente juega un papel fundamental en este rubro; el entrenamiento constante, las capacitaciones y la adaptación a nuevas tecnologías nos llevan a estar constantemente buscando la excelencia y esto es un fiel reflejo de la calidad de los productos que fabrica La Reforma”, concluye.

NUEVO ACTOR EN PANAMÁ

El panorama de competitividad del sector debe tener nuevos desarrollos en breve. Según fuentes exclusivas de Tissue Online Latinoamérica, una nueva papelera debería establecerse en Panamá a partir de 2025.

Con una industria de tissue altamente concentrada en conversión, para las empresas que exportan bobinas de papel, Panamá sigue siendo un mercado con amplia oportunidad de crecimiento.