Kimberly-Clark podría expandir sus operaciones en EE.UU. con incentivo fiscal
El Condado de Aiken, en Carolina del Sur, aprobó una medida que podría resultar en inversiones de USD 400 millones en la fábrica de Beech Island, creando aproximadamente 100 nuevos empleos

Kimberly-Clark, multinacional estadounidense de productos de cuidado personal y bienestar, que opera en el Condado de Aiken, Carolina del Sur, desde hace 57 años, podrá expandir sus operaciones en Beech Island, EE.UU. El Consejo del Condado de Aiken aprobó, el 18 de febrero, una ordenanza que ofrece un incentivo fiscal a la empresa, permitiendo una gran inversión en la región.
La medida, conocida como “tasa en lugar de impuestos”, es un programa autorizado por el estado de Carolina del Sur que permite sustituir los impuestos sobre la propiedad por una tasa anual fija. El objetivo es estimular la expansión de las industrias y mantener los empleos locales.
Si se confirma la expansión, Kimberly-Clark podrá invertir al menos USD 400 millones en bienes raíces y equipos, lo que podría generar aproximadamente 100 nuevos empleos. La fábrica de la compañía en Beech Island emplea actualmente a unas 2,000 personas y produce productos como los pañales Huggies, las toallitas faciales Kleenex y el papel higiénico Cottonelle.
Según Jeff Hutter, gerente de la fábrica, la inversión aún está siendo evaluada por el Consejo de la empresa, y el incentivo fiscal ayudará a fortalecer la propuesta ante la alta gerencia. “El descuento [sobre el impuesto a la propiedad] solicitado ayudará a impulsar nuestro caso financiero ante nuestro Consejo de Administración mientras pasamos por el proceso de aprobación”, comentó el ejecutivo.
El Consejo del Condado de Aiken votó unánimemente a favor de la ordenanza, con una aprobación de 8 a 0. Durante la audiencia pública previa a la decisión, se plantearon preocupaciones sobre el impacto de la expansión en el consumo de recursos como agua y energía, además de solicitar más transparencia sobre los incentivos fiscales otorgados.
El vicepresidente del Consejo, Andrew Siders, y el miembro Landon Ball expresaron su apoyo a la medida. “Estoy a favor de la manufactura y esta fábrica ha sido una fantástica socia para el Condado de Aiken”, comentó Siders. Ball, por su parte, subrayó la importancia de la empresa para la economía local, diciendo que la expansión traerá más empleos y ingresos sin necesidad de nuevas inversiones en infraestructura.
Ahora, la decisión final recae en Kimberly-Clark, que evaluará la propuesta antes de anunciar los próximos pasos.