Toallas de papel, la mejor opción ante el Covid-19
Las investigaciones demuestran que los niveles de contaminación de las superficies, son 10 veces más altos después de secarse las manos con un secador de aire que con toallas de papel.
Los investigadores de “Infection Control & Hospital Epidemiology”, -la revista de la Sociedad de Epidemiología Sanitaria de América- realizaron un estudio para comprender mejor el impacto de la propagación de gérmenes a la hora de lavarse y secarse las manos.
El estudio reveló que los secadores de aire de alta velocidad no solo dejan más contaminación en las manos mal lavadas en comparación con las toallas de papel, sino que durante el secado de las manos también pueden propagar gérmenes en la ropa y, en última instancia, transferir más bacterias a otras superficies.
Para el estudio, los voluntarios desinfectaron sus manos con un desinfectante de alcohol al 70%, las sumergieron en una solución viral inofensiva, las sacudieron y luego las secaron con un secador de aire o toallas de papel. Durante el experimento, los voluntarios usaron un delantal para probar la contaminación de la ropa. Luego, los voluntarios tomaron un camino predeterminado a través del hospital tocando superficies de uso común. Al final del experimento, se recolectaron muestras de las superficies que tocaron los voluntarios y también de los delantales. «Según el usuario y la contaminación de la superficie observada después del secado de manos con secadores de aire de alta velocidad, cuestionamos la elección de secadores de aire en entornos de atención médica», explica Ines Moura, investigadora de la Universidad de Leeds en Reino Unido, -y autora del estudio-.
En promedio, los niveles de contaminación de las superficies que los voluntarios tocaron con las manos fueron 10 veces más altos después de secarlas con un secador de aire que con toallas de papel. Igualmente, la transferencia de microbios a la ropa de los voluntarios después de usar el secador de aire también contribuyó a la propagación de gérmenes.
«El estudio se realizó en un entorno de atención médica y tiene lecciones importantes para las instituciones de salud que todavía tienen secadores de aire de alta velocidad en los baños, pero los resultados también son relevantes para los baños públicos con mucho tráfico», añade Moura.
En conclusión, si queremos evitar la propagación de virus y bacterias, lo mejor será olvidarse de los secadores de aire y optar por las toallas de papel.