Producción de papel tissue amenazada por medidas económicas en Argentina
Productores forestales reclaman restricciones impuestas por presidente Alberto Fernández a compras en el exterior

Luego de que industrias forestales interrumpieran o redujeran sus actividades en Argentina por problemas para importar insumos básicos -que no se producen en el país-, la producción de papel tissue y artículos de aseo personal se ve comprometida.
El presidente de la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Nordeste de Corrientes (Apicofom), Guillermo Fachinello, se sumó a los reclamos contra el Gobierno de la Nación por la falta de insumos importados, derivada de las restricciones impuestas por la administración del presidente Alberto Fernández a las compras en el exterior.
“Entendemos que el país necesita dólares, y creemos que la foresto industria es una buena alternativa para esa generación, pero para producir necesitamos importar”, dijo Fachinello en diálogo con FM de las Misiones.
Para conservar las reservas del Banco Central en divisas, el régimen ha introducido cambios en el sistema de importación (Sira) para que las organizaciones logren contar con dólares para mercar insumos o productos de importación, aunque con limitaciones.
El nuevo Sira solo permite el ingreso de productos considerados “indispensables”, como insumos médicos y de seguridad y algunos otros. La foresto industria no está incluida en esa categoría. Por lo tanto, no hay entradas, lo que pone en peligro la fabricación de productos de la vida cotidiana utilizados para la higiene personal como pañales, papel higiénico y toallas de papel tissue, además de artículos utilizados para el embalaje, muebles y otros. “Pedimos urgentemente la quita de la retención en la industria forestal en productos elaborados”, insistió Fachinello.
Además de la falta de productos de primera necesidad en el mercado argentino, que pone en riesgo el abastecimiento local, este desequilibrio puede poner en peligro miles de puestos de trabajo en toda la cadena productiva. En la provincia de Misiones, por ejemplo, los productores temen que, si los insumos siguen escaseando, el cierre de varias fábricas afectará toda la economía del territorio.
Empresarios del sector forestal-industrial han intentado hablar con las autoridades sobre el impacto del nuevo Sira, pero hasta el momento sin éxito. “Hemos llamado a todas las puertas; y seguimos de la misma manera”, dijo el presidente de Apicofom, al enfatizar que el nuevo mecanismo también está dificultando la entrega de mercancías embarcadas bajo la regulación anterior.
LA SITUACIÓN DE ARAUCO
En esta situación, Arauco Argentina (la ex Elevado Paraná), la compañía foresto industrial más grande de la nación, interrumpió sus labores a causa del faltante de insumos básicos que no poseen producción en el territorio.
La Planta Industrial de Celulosa de Puerto Esperanza, en Misiones, tiene una capacidad de producción de 350 mil toneladas anuales de celulosa kraft y fluff, y un consumo aproximado de madera de 1.900.000 toneladas anuales.
Es también una de las fábricas más antiguas del país y, desde la adquisición de Arauco, comprada a Citi en la década de 1990, ha realizado inversiones para avanzar hacia las mejores tecnologías disponibles con el fin de mitigar la contaminación ambiental y lograr una mayor productividad.
En entrevista, Pablo Ruival, CEO de Arauco Argentina, afirmó que el mercado cambiario era la primordial complejidad para entrar a los insumos importados y que, si bien habían podido entrar al mercado de cambio en lo cual tiene relación con inversiones, no tenían la fluidez que deseaban.
Paralelamente, Ruival hizo saber una inversión de US$ 3000 millones para generar en 2028 una totalmente nueva planta en Mato Grosso do Sul, en Brasil. La nueva planta generará 12.000 empleos a lo largo de la obra y 1.800 empleos permanentes una vez que comience a operar.