Procter & Gamble recortará 7.000 empleos en medio de una reestructuración y la incertidumbre comercial

Procter & Gamble anunció planes para reducir su fuerza laboral global en aproximadamente 7.000 empleados, lo que representa alrededor del 6 %, durante los próximos dos años como parte de un esfuerzo de reestructuración más amplio. La medida incluye la salida de ciertas categorías de productos en mercados específicos para simplificar las operaciones y mejorar la eficiencia de costos.

El anuncio se realizó durante la Conferencia de Consumo de Deutsche Bank en París, donde los ejecutivos de P&G describieron la iniciativa como una aceleración de su enfoque estratégico actual para mantenerse competitivos en un entorno de mercado desafiante. La empresa también insinuó posibles desinversiones de marcas, aunque no entregó detalles concretos.

Esta reestructuración se produce en medio de expectativas de una desaceleración en la demanda de los consumidores en 2025, influenciada por la incertidumbre persistente en torno a los aranceles estadounidenses, en particular sobre importaciones provenientes de China. Estos aranceles, introducidos durante la administración Trump, han afectado las cadenas de suministro y elevado los costos para muchas compañías de bienes de consumo, incluida P&G.

 

Aunque aproximadamente el 90 % de las ventas de P&G en Estados Unidos se produce a nivel nacional, la compañía depende de materias primas importadas, empaques y algunos productos terminados, lo que la hace vulnerable a los gastos derivados de los aranceles. P&G proyecta un aumento en costos antes de impuestos de alrededor de 600 millones de dólares debido a los aranceles, para el año fiscal 2026.

Para contrarrestar estas presiones, la compañía ha implementado aumentos de precios y medidas de reducción de costos. Los ejecutivos reconocieron el clima geopolítico impredecible y la incertidumbre del consumidor, que continúan dificultando la planificación empresarial.

A fines de junio de 2024, P&G contaba con aproximadamente 108.000 empleados y los recortes anunciados representan cerca del 15 % de su fuerza laboral no vinculada a la manufactura. Se espera que la reestructuración genere cargos de entre 1.000 millones y 1.600 millones de dólares antes de impuestos en un periodo de dos años, de los cuales alrededor de una cuarta parte corresponderá a gastos no monetarios.

La empresa busca simplificar su estructura organizativa ampliando funciones y reduciendo el tamaño de los equipos, mientras que los ajustes en la cadena de suministro, incluida la posible venta de marcas, deberían contribuir a reducir los costos operativos y mantener la competitividad en un entorno de crecimiento más moderado.