Paro en la planta del Grupo Familia en Wilde
Los trabajadores de la fábrica de productos de higiene y aseo, denuncian presencia policial amenazadora en el lugar.
Desde el pasado lunes, los portones de la planta Wilde del Grupo Familia se encuentran bloqueados por sus trabajadores y trabajadoras. Allí trabajan alrededor de 300 personas y una importante cantidad de jefas de hogar, gran parte de ellas con más de 20 años de antigüedad.
El aumento salarial y el reencuadramiento gremial están entre las principales demandas de los obreros, que deben iniciar la semana laboral los domingos a las 22 horas. Entre las peticiones, los trabajadores y trabajadoras piden el pase al convenio del plástico, más acorde a sus tareas que el textil bajo el cual se encuentran ahora.
Por el momento, la empresa se niega a realizar aumentos y respondió al paro enviando telegramas en los que las y los intiman a retomar sus tareas. “El salario promedia los $22 mil por quincena, una miseria que está muy por debajo de la canasta familiar. Si se evalúa esto en un contexto de inflación creciente, donde acaban de autorizar nuevas tarifas en la luz y se viene otro en el gas ¿qué bolsillo puede aguantar?”, comentaron. Los trabajadores también denunciaron numerosa presencia policial en el lugar y amenazas de desalojo.
Según el diario colombiano Semana, Grupo Familia presentó ventas por 757 millones de dólares a nivel global en 2020, con ingresos un 5,3% por encima del año 2019.
Posee 8 plantas en Argentina, Ecuador, Colombia y República Dominicana que emplean a 5 mil obreras y obreros. Viene de experimentar una compra de la mayoría de sus acciones a manos de la empresa sueca Essity, vinculada al grupo colombiano desde hace más de 30 años. Con Essity, las marcas del grupo suman otros 150 mercados a los 20 a los que ya llegaban anteriormente.