La inflación y los problemas logísticos siguen siendo los principales desafíos de la industria de la celulosa
El creciente proceso inflacionario culminó con el alza vertiginosa de los precios de los combustibles y la energía, afectando a toda la cadena de suministro

El mundo entero ha cambiado después de la pandemia de Covid-19, que comenzó en 2020. A poco más de dos años de la imposición de restricciones y bloqueos, América Latina todavía siente los efectos de este período y, en el corto plazo, la pulpa y el papel. industria aún tiene desafíos que enfrentar.
Entre ellos se encuentran las tasas de inflación elevadas y en continuo aumento, que han llevado a un aumento vertiginoso de los precios de los combustibles y la energía, afectando a toda la cadena de suministro y reduciendo drásticamente el poder adquisitivo de las personas. En el caso de Brasil, el gobierno enfrenta una de las inflaciones más altas de la última década, mientras que la tasa de desempleo ha subido a más del 14% al cierre de 2021.
A nivel internacional, el nivel actual de demanda se considera saludable, dado que los stocks de fibra corta son bajos a nivel mundial. Con este choque de oferta, los precios continúan aumentando, y muchos productores latinoamericanos introducen aumentos sucesivos de precios.
Otro agravante es que no hay previsión de mejora en los cuellos de botella logísticos, potenciados por una fuerte ola de calor en el hemisferio norte, que ha paralizado fábricas y reducido operaciones. Además, en varias regiones de Europa, el producto se envía por vías fluviales que, con la sequía, también tuvieron que restringir el acceso de las barcazas.
Dadas estas inestabilidades, aún es difícil definir el futuro del sector mundial de la celulosa, ya que una recuperación en cualquier frente sería gradual y moderada, siguiendo los riesgos y oportunidades del mercado.