Kimberly-Clark toma acciones para expandir la presencia de empleados mayores de 50 años

La multinacional de bienes de consumo Kimberly-Clark está llevando a cabo acciones con el objetivo de incrementar la diversidad e inclusión entre sus empleados que se encuentran en su mejor edad. Para ello, estableció una alianza con Maturi, una consultora especializada en promover la participación de personas más maduras en el mercado laboral.

Hoy en día, el 5,9% de los empleados de la empresa, unos 260 profesionales, tiene más de 50 años. Para mejorar este índice, la empresa implementará programas internos que incentiven a las personas de este grupo de edad a seguir trabajando en un entorno que les permita aprender, enseñar, motivar e inspirar, además de potenciar la salud y el bienestar social.

En un primer momento, a través de la alianza con la startup, se hizo un diagnóstico para mapear y comprender el momento y la percepción de esta audiencia en relación a su trabajo, experiencia y metas a futuro. La encuesta entrevistó a empleados de todas las ubicaciones, sectores y funciones para obtener una visión general convincente de la empresa y encontró, entre otras cosas, que el 69,99% de los participantes están pensando en jubilarse en la empresa. Los resultados se utilizarán como base para programar nuevas acciones y políticas dedicadas al pilar de las generaciones.

Además de la investigación, hubo charlas de sensibilización sobre el tema y talleres con líderes K-C y embajadores de la causa, con el objetivo de profundizar el debate y reflexiones sobre los próximos pasos.

Candice Pomi, directora de comportamiento del consumidor de Kimberly-Clark, explica que estas iniciativas están destinadas no solo a reforzar el pilar de las generaciones, sino también a aportar nuevas perspectivas a los profesionales más maduros. “Al fomentar el diálogo intergeneracional, creamos una cultura que valora no solo el conocimiento técnico del público senior, sino también su trayectoria. En el contexto de una transición demográfica sin precedentes que estamos viviendo, es fundamental romper el paradigma de que las personas mayores no pueden seguir contribuyendo al mercado laboral. Todo lo contrario: son precisamente los que tienen un repertorio de larga vida y habilidades diferenciadas como coordinar, administrar, enseñar y desarrollar estrategias y planes a largo plazo ”, declara.