Juan Felipe Isaza el nuevo vicepresidente de Kimberly-Clark de Latinoamérica Norte

Con 20 años de experiencia profesional en áreas comerciales y de mercadeo, el colombiano Juan Felipe Izaza ha entendido muy bien la cultura de Kimberly-Clark. No solo ha contribuido al aumento de las ventas de la empresa, sino que también ha fortalecido el negocio convirtiéndose en el nuevo vicepresidente de K-C de Latinoamérica Norte.

“Asumir esta nueva posición es un excelente desafío. Desde el punto de vista personal representa crecimiento y desde el lado profesional significa poder continuar con un legado, darle vida a la visión de “Una vida mejor” y seguir inspirando a otros”, afirma el nuevo vicepresidente.

Desde el pasado mes de abril, velará por las operaciones de 30 países, incluidos Colombia, Ecuador, Panamá y las regiones de Centroamérica y el Caribe. Además, espera construir con su equipo de trabajo, una ruta que le permita derribar las barreras del día a día y facilitar la ejecución de los planes en medio de la situación actual.

PLANES A FUTURO

La llegada de Izaza al cargo, fortalecerá la estrategia de la organización con planes de inversión y desarrollo para la región de Centroamérica.  La meta final, será lograr que el negocio crezca de manera organizada, impulsar la innovación y ajustar los cambios estructurales correspondientes, siempre enfocado en la gente y en sus colaboradores, así como seguir impulsando la responsabilidad social, la inclusión, la diversidad y los aliados comerciales.

Dado que la razón de la compañía es entregar productos de calidad para una vida mejor, K-C trabaja en pro de transformar la línea de costos a través de la experiencia de otros mercados, procurar un retorno de inversión y atender con excelencia a los consumidores, como parte de los tres grandes pilares estratégicos de la empresa.

“Hemos continuado los procesos de inversión e innovación y el desarrollo tecnológico en las plantas manufactureras para seguir brindando productos de calidad. La innovación que estamos trayendo al mercado ya se está viendo. Recientemente, lanzamos en Centroamérica, Colombia y Ecuador el producto Kotex Puro y Natural, con una tecnología más limpia, y apuntamos a innovar en el sector del cuidado infantil”, agrega.

Con la llegada de la pandemia del COVID-19 la empresa aceleró los planes de avanzar a un mundo más digital y se le han abiertos grandes oportunidades en e-commerce, siendo Colombia y Costa Rica, los países pioneros en su implementación. Estas acciones, demuestran que K-C se ha reinventado ante una nueva realidad, lo cual implica cambios y transformaciones en el comportamiento del consumidor y la economía en general.

“Hay muchas cosas de las que hemos podido aprender, por ejemplo, desde el punto de vista de los negocios, ahora conocemos mejor al consumidor y nos relacionamos más con él, lo cual nos permite brindarle productos de calidad, a precios más accesibles”, explica.

ACCIONES SOCIALES

Otra de las áreas en las que Kimberly-Clark ha dado grandes pasos, es en el sector de responsabilidad social y sostenibilidad.

“Tenemos programas de apoyo para afectados por la pandemia y de marketing con responsabilidad social, como “Baños Cambian Vidas”, que venimos trabajando con la marca Scott, orientado a dar acceso a baños dignos a las comunidades más necesitadas y sin acceso al agua potable. Por otro lado, mediante una asociación de la marca Huggies con Unicef, lanzamos la campaña “Un abrazo para cada bebé”, que ofrece temas de educación a madres primerizas sobre el crecimiento y desarrollo adecuado del bebé”, comenta Juan Felipe.

Con Juan Felipe al mando de la vicepresidencia, la empresa espera seguir reforzando su estrategia de cero residuos (Zero Waste to Landfill), donde solamente el 0,1% de los empaques termina en un relleno sanitario. Asimismo, en Costa Rica se desarrolla el reconocido programa “Ambientados”, declarado en 2015 de interés público, donde se fomenta los buenos hábitos en la gente para el adecuado manejo de los residuos.

Kimberly-Clark logró la meta de recuperar y reciclar más de 21 toneladas métricas de materiales, en todo el territorio costarricense en los últimos años y junto a sus socios comerciales.