Evolución de los precios de la celulosa: perspectivas y desafíos globales

El año pasado, el mercado de la pulpa de celulosa experimentó valores excepcionalmente altos, llegando en algunas ocasiones a alcanzar los US$700 u US$800 por tonelada. Esto reviste una importancia fundamental para Uruguay, ya que la operación de UPM Paso de los Toros consolidó al sector forestal como el principal generador de divisas en el país. Además, destacados proyectos en Chile han contribuido a posicionar a Sudamérica como un relevante proveedor en el mercado internacional.

Sin embargo, en los primeros meses de este año, los precios de la pulpa de celulosa sufrieron una drástica caída, superando las previsiones y tocando un mínimo de US$450 por tonelada. Esta disminución se sumó a la problemática de las elevadas tarifas de fletes marítimos y los costos de producción considerables en Uruguay, desencadenando dificultades en las exportaciones. Se produjeron solicitudes para retrasar envíos programados y ajustes en los precios de varios acuerdos comerciales.

Recientemente, se han registrado noticias positivas con una recuperación en el mercado chino, con valores fluctuando entre US$530, US$550 y US$580 por tonelada de celulosa. Este repunte, además de ser alentador, se ve respaldado por una reducción en los costos de fletes marítimos, lo que mejora la competitividad a nivel internacional.

La incertidumbre global, influenciada por múltiples factores, está teniendo un impacto significativo en la previsibilidad de los negocios a nivel mundial. En septiembre, la Sociedad de Productores Forestales publicó estadísticas de exportación de productos como rollizos, chips y madera aserrada, tanto de pino como eucaliptus, proporcionando valiosas conclusiones.

Europa se encuentra en una situación especialmente compleja, enfrentando crecientes tasas de inflación, costos energéticos elevados y conflictos internacionales, como la invasión rusa en Ucrania y el conflicto entre Israel y el grupo Hamás. La imprevisibilidad de estos factores complica la capacidad de predecir el comportamiento del mercado, lo que a su vez afecta la estabilidad de los canales comerciales a mediano plazo.

Por otro lado, Estados Unidos ha mostrado mejoras en los precios y la demanda, aunque los aranceles de acceso elevados restan competitividad a Uruguay en comparación con otros países. México ha mantenido cierta fortaleza en el mercado, pero se enfrenta a una saturación de mercadería procedente de Brasil y Chile.

Además, se suman los recientes incendios en Sudáfrica, que probablemente reducirán la oferta en el mercado internacional y podrían dar lugar a una mejora en los precios. A pesar de estos desafíos, las buenas noticias provienen del mercado chino, con mejoras en los precios de la celulosa y la disminución de los costos de fletes marítimos. Sin embargo, se enfrentan contrapartidas como los bajos valores del pino, los costos de producción elevados y la persistente incertidumbre internacional, creando un panorama difícil de prever.