De Japón a Italia: cómo surgió el gofrador a húmedo
Entrevista al inventor del AirMill, Kenji Taniguchi

Cuando nuestro Director Comercial, Carlo Berti, viajó a Japón en 2017, notó de inmediato el potencial del desarrollo y el impacto revolucionario del prototipo de Kenji Taniguchi, director de Investigación y Desarrollo de Kawano Paper.
Al regresar a Italia, le contó a nuestro Presidente, Giovanni Gambini, sobre esta innovadora gofradora. Él le respondió: «Hemos encontrado el producto a desarrollar. Tenemos en nuestras manos el futuro del tissue».
Hoy, Taniguchi nos visita en nuestra planta de investigación y desarrollo en Italia para seguir personalmente los progresos de su creación y contribuir al avance de esta tecnología inagotable.
La última vez que visitó el TissueHub, lo entrevistamos.
¿Cómo nació la idea del AirMill, es decir, de un proceso que combina agua y calor dentro del converting?
Nació como un juego: si presionas con fuerza una moneda sobre un pañuelo de papel, queda impresa la decoración grabada en la cara de la moneda. Es una huella leve, pero visible. Y pensé: tal vez, añadiendo un poco de agua, la impresión sería aún más evidente. Lo probé y quedé asombrado: al mojar el papel y presionar la moneda, el resultado era mucho más marcado.
Todo esto ocurrió unos diez años antes del nacimiento del AirMill propiamente dicho. ¡Pero la idea ya había echado raíces!
¿Cómo lograste convertir esta idea en un verdadero proyecto?
También lo probé en papel normal, como el de fotocopia, pero, incluso mojándolo, no quedaba ninguna marca. Se necesitaba un papel más ligero para poder obtener una impresión visible.
Funcionaba mejor en un papel tissue por capas: solo hacía falta un poco de agua para resaltar la decoración de la moneda. A mis ojos, parecía magia. Y me dije: De aquí podemos partir para inventar algo…
Empecé a pensar en cómo aplicar este efecto. Ya trabajaba en una papelera, y se me ocurrió usar agua antes de gofrar, que es la parte del proceso que graba el dibujo en el papel, un poco como la moneda en el pañuelo de papel. ¡El resultado fue una decoración muy bonita y más marcada!

¿Cómo utilizabas este sistema?
En esa época no era más que un prototipo. En la empresa lo usábamos de manera casi artesanal. Había un sistema de spray, un embrión de lo que hoy hace el sistema de Weko, pero no había una verdadera combinación entre los sprays y el calor. Los rodillos calientes, como los entendemos hoy, aún no existían.
El agua se rociaba antes de pasar por el gofrador, después de lo cual el papel quedaba mojado. Entonces había que secarlo. Así fue como se me ocurrió inventar un rodillo calentado, uniendo ambas partes. En ese momento, ¡el resultado fue realmente excepcional!
No solo la decoración era más estética, sino que el papel del producto final también había ganado en términos de grosor y absorbencia, mejorando su eficacia. Los resultados fueron tan sorprendentes que nos impulsaron a desarrollar aún más la idea.
¿Qué aportación ha dado Gambini en el desarrollo de AirMill?
La tecnología de Gambini permitió el desarrollo industrial de lo que hasta entonces solo era una idea y un prototipo. Piensa que mi primera versión era muy pequeña y lenta, alcanzaba solo 200 m/min de velocidad.
Fue Giovanni Gambini quien decidió convertirlo en una máquina real, que también pudiera integrarse en una línea de transformación de 700 m/min.
¿Qué potencial vio Gambini en el AirMill para querer desarrollarlo?
La capacidad de crear prácticamente un papel texturizado, casi equivalente al TAD, es un avance tecnológico cuyo mérito corresponde a la visión de la empresa. En Japón no usamos ese tipo de papel, pero el TAD ya está difundido en todo el territorio estadounidense. Es un producto costoso, fabricado mediante máquinas específicas y complejas.
Carlo intuyó que el AirMill podía lograr los mismos resultados actuando en el proceso de transformación, reduciendo notablemente los costos y obteniendo una calidad comparable a los llamados papeles híbridos o estructurados.
En solo dos años, partiendo de un prototipo japonés, Gambini creó una tecnología capaz de igualar casi al TAD. Hoy estoy aquí, en el TissueHub, para intentar ir aún más allá.
¿Cómo es tu relación con Gambini?
¡Excelente, diría! Trabajo bien y con gusto con todos, en particular con el personal de TissueHub y el Departamento Comercial. Hacemos pruebas y ensayos, luego los verificamos en el laboratorio y entendemos dónde intervenir.
Aquí, en el TissueHub, se respira un ambiente creativo excepcional: es natural trabajar en nuevas ideas y tratar de obtener productos cada vez mejores.
¿Cuál ha sido tu trayectoria profesional?
Me licencié en Química, específicamente en Química de los Polímeros. Trabajo en Kawano Paper desde hace más de treinta años.
Mi primera invención fue un pañuelo de papel que retiene un pequeño porcentaje de humedad, produciendo al tacto un efecto similar a la seda. En Italia, algunos lo llaman “tissue hidratante”: es un papel que naturalmente toma humedad del aire y se mantiene así, sin volverse nunca seco. El truco está en su composición: no es pura celulosa, también contiene glicerina, sorbitol y aceite.
Es un producto muy popular en Japón y representa el 10% del mercado, a pesar de costar tres veces más que un papel estándar.
¿Cuáles son tus hobbies?
Me encanta dibujar a mano alzada, principalmente paisajes y retratos. Observar y plasmar lo que veo me ayuda a concentrarme en mi entorno. Después de todo, la curiosidad es esencial para un inventor.
Además, voy en bicicleta al trabajo cada mañana y noche, en un trayecto de unos 25 minutos. Amo la naturaleza, y esta es mi manera personal de contribuir al cuidado del medio ambiente.
Finalmente, con tres hijos y cuatro nietos, ¡no me queda mucho tiempo para mis hobbies!

ACERCA DEL AIRMILL
AirMill: tecnología en constante evolución
El AirMill es una tecnología inagotable cuyos beneficios y aplicaciones se descubren cada día:
- Aumenta el volumen
- Conserva la resistencia
- Proporciona un aspecto texturizado
- Efecto punta a punta
La última aplicación es C-TAD Punta-Calda, un producto con mejores características y menores costos que los obtenidos con un sistema clásico punto a punto.
Descubra más sobre los productos AirMill haciendo clic aquí.
Este artículo fue escrito por el equipo de Gambini. Puede obtener más información sobre la empresa y sus soluciones visitando su sitio web.