Con el regreso de Roberto Bellatti, Kimberly-Clark espera recuperar la rentabilidad
Roberto Bellatti, número uno de la empresa de consumo masivo, explicó su estra-tegia para volver a crecer y recuperar parte de la rentabilidad perdida

Luego de 20 años en Mondelez, donde llegó a tener cargos en distintos países de la región, Roberto Bellatti, volvió al país para hacerse cargo de las operaciones de Argentina, Uruguay y Paraguay de la multinacional Kimberly-Clark. Este regreso, representa un cambio de rubro en pro de recuperar la rentabilidad de la empresa.
Bellatti entró a la empresa, que este año festeja su 150 aniversario a nivel mundial. En 2019 y lideró la pandemia y la reestructuración de la organización de la empresa que hizo que la región Sur pasara a reportar directamente al presidente de Latinoamérica.
Al mismo tiempo se redefinió a nivel mundial donde estarían los centros de producción lo que llevó al cierre de una de las tres plantas que tenía Kimberly en el país -la de Bernal donde se producía papel higiénico- y la concentración de la operación local en dos mercados: pañales y cuidado personal.
El ejecutivo comenta que el 2021 fue un año donde, en volúmenes, se mantuvieron flat con respecto a 2020, o un poco por debajo quizá porque en 2020 hubo, al principio de la cuarentena, mucho facturación, acompañando a la inflación. “Obviamente, muy perjudicados por el aumento de las materias primas; hubo algunas que subieron un 100% en dólares, como todo lo derivado de petróleo: fibras naturales o plásticos. Y, por otro lado, lo que es logística: un contenedor que antes salía USD $3000 de Asia ahora sale USD $16.000. Toda esa suba de costos tuvo un impacto en nuestra rentabilidad porque son claramente costos que no puedes trasladar al consumidor”.
De lo que vende Kimberly-Clark, solo el 10% es importado de producto final, no en materia prima. Por eso, la empresa está planeando un plan de sustitución de importaciones.
“Hemos hablado con el Ministerio de Producción para ver si podemos encontrar acá proveedores de materia prima local. Hay materia prima que no se consigue en la Argentina, entonces dependemos de Brasil, Estados Unidos o Asia. Y lo que viene de Asia no solo hay que tener cuenta el costo sino la incertidumbre de cuándo llega el contenedor por las demoras que hay”, explicó.
Roberto comentó que “han hablado constantemente con el Ministerio de Producción y con la Secretaría de Comercio y la relación es muy fluida. Y no hemos tenido ningún inconveniente en importaciones hasta ahora, en materia prima nada y, en producto terminado, estos primeros meses, quizá, estamos viendo algunos retrasos pero nada que sea un problema para el negocio”.
Hoy en día, la empresa exporta a Chile, Bolivia, Perú, Uruguay y Paraguay aproximadamente un 30% de su producción ya que en estos últimos dos países no tienen producción propia. “Es difícil por esta diferencia en el tipo de cambio: para exportar es a un dólar de $106, entonces sos caro y frente al dólar de $215 somos regalados. Igual, nosotros todo lo que es el portafolio de Uruguay y Paraguay es el mismo que en Argentina y los abastecemos desde acá en un cien por cien. Incluso con la logística. En la categoría especifica de papel higiénico que fabrican en Bernal, Roberto explicó que están “explorando todas las posibilidades como la de tener un socio local”.
A caras de 2022, la empresa pondrá el foco en productos más económicos. “Tenemos una estrategia que la llamamos multitier, las diferentes categorías de un producto del más caro al más barato. Con la inflación siempre tratamos de acompañar, tenemos un ojo en la inflación y otro en la devaluación. El año pasado la devaluación estuvo bastante por debajo de la inflación pero, ya a partir de diciembre, estamos viendo como la devaluación empieza a acompañar la inflación. Entonces pone un poco más de presión sobre nuestros costos”, comentó.
“Nuestra idea es intentar recuperar parte de la rentabilidad, cosa que sabemos es muy difícil, aunque podría ayudar el hecho de que los precios de la materia prima estén bajando de a poco”, concluye.