CMPC planea inversión de US$186 millones para modernizar planta de celulosa en Chile

CMPC, una empresa líder en el sector de celulosa, planea invertir US$186 millones para modernizar su planta de celulosa ubicada en Laja, en la provincia de Biobío, Chile. La propuesta actualmente se encuentra en la etapa de Admisión en el Sistema de Evaluación Ambiental de la misma región, según se detalla en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) presentada el pasado 3 de octubre.

El proyecto, titulado “Modificación para la producción de celulosa cruda en la Planta Laja”, tiene como objetivo continuar optimizando el proceso de producción al introducir mejoras en diversas áreas de la planta. Estas actualizaciones buscan garantizar un rendimiento tanto productivo como ambiental que esté en sintonía con los avances tecnológicos disponibles en la industria.

En el marco de este proyecto, se plantea la adaptación de la operación actual de la Planta Laja, que produce tanto celulosa cruda como celulosa blanqueada, para enfocarse únicamente en la producción de celulosa no blanqueada (UKP, Unbleached Kraft Pulp), con el objetivo de alcanzar una producción anual total de 400,000 toneladas. Para llevar a cabo esta transformación, se llevarán a cabo adecuaciones y actualizaciones en los equipos y procesos existentes.

El propósito central de estas modificaciones es diversificar la gama de productos generados en la Planta Laja en comparación con su situación actual. Sin embargo, es importante destacar que estas alteraciones se mantendrán dentro de los niveles de producción aprobados desde el punto de vista ambiental, según la última Resolución de Calificación Ambiental (RCA, N°203/2009).

Este proyecto también se destaca por su capacidad para impulsar la competitividad a largo plazo de la Planta Laja al integrar equipos modernizados y aumentar la producción de celulosa y papel. Esto se logrará sin comprometer el rendimiento ambiental de la instalación, gracias a la eliminación de la producción de celulosa blanqueada y la deshabilitación de la planta de blanqueo, junto con modificaciones en la Máquina secadora N°2 y otras mejoras en el proceso.

El inicio de las obras está previsto para mediados de mayo de 2024, y el proyecto tendría una vida útil proyectada de 40 años. Durante la fase de construcción, se estiman 380 puestos de trabajo, con un pico de 570 empleados. Para la operación del proyecto, se requerirán en promedio 440 personas, con un máximo de 500. Estos detalles se encuentran en la Declaración de Impacto Ambiental presentada y admitida por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).