Celulosa Argentina sufre una fuerte caída en ventas tras la pandemia
La mayor fabricante de papel del país se ha visto afectado por las consecuencias que la pandemia del COVID-19 generó en sus operaciones locales y del exterior
Celulosa Argentina, la empresa foresto industrial controlada por Tapebicuá Investment Company con el 66,4% del capital, sigue acumulando resultados negativos tras el impacto de la pandemia del COVID-19.
Durante los primeros seis meses del año, generó pérdidas por $1,444 millones, que de todos modos, fueron mucho mejores a los resultados en rojo por $3.320 millones que había informado en el mismo período del 2020.
A pesar de que la empresa logró reducir sus resultados negativos teniendo una mejor posición de la diferencia de tipo de cambio y menores egresos financieros, la compañía, se vio afectada por una desvalorización de sus activos.
En el último informe enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV), la compañía informó ingresos por $20.857 millones, que representan una disminución del 10% sobre el ejercicio anterior.
Esta disminución, se debe a las pocas ventas producto de la pandemia del Covid-19, que ni siquiera pudieron ser compensadas por el mantenimiento de la planta que la empresa posee en la localidad santafesina de Capitán Bermúdez.
En el marco de esta realidad, la facturación de papel para impresión y escritura también fue menor ya que ascendió a $ 1.563 millones contra los $ 1.907 millones del mismo semestre del 2020, lo que evidencia una reducción del 19 % medida en dólares, consecuencia de la retracción general del mercado
Por otro lado, en el caso de subsidiaria Forestadora Tapebicuá, la facturación mostró un incremento del 50% gracias a la reactivación de la actividad de la construcción, luego de un período de recesión como consecuencia principalmente de la pandemia.
El cambio de escenario repercutió positivamente en las ventas netas de la firma que totalizaron $2.092 millones hasta mayo pasado. La línea de compensados mostró una crecimiento en su facturación de un 33%, mientras que la de madera sólida registró un aumento del 94% especialmente, por la mayor demanda de productos aserrados.
TC Rey, mostró también un crecimiento con una facturación que llegó a $448 millones gracias a una mayor demanda de productos aserrados a partir de la reactivación de la construcción y del crecimiento de las exportaciones, logrando un 64% de despachos forestales.
Celulosa Argentina logró además mejorar sus costos de distribución y gastos de administración que disminuyeron $200 millones por reducción de gastos de entrega por fletes y derechos de exportación.
Sus egresos financieros obedece a mayores cancelaciones de pasivos financieros y menores tasas en los préstamos en pesos, los cuales arrojaron una pérdida de $2.010 millones, mientras que en el ejercicio anterior representaron un rojo de $2.333,4 millones. A esto le suma una pérdida por exposición monetaria neta de $150 millones contra los $417,2 millones del año pasado, con una caída generada por el impacto de la inflación sobre la posición monetaria neta de la sociedad, expuesta a los cambios en el poder adquisitivo de la moneda. Por estas razones, la empresa logró reducir su pasivo total en $610 millones, principalmente, por la baja en los préstamos y otros pasivos financieros compensados en parte por un incremento en las cuentas por pagar.
SIN REPARTO DE DIVIDENDOS
Debido a estos resultados, de las restricciones contractuales y de la necesidad de contar con fondos para administrar sus negocios, el directorio de Celulosa Argentina propuso que no se distribuyan dividendos este año dada la existencia de resultados no asignados negativos totales por $11.123 millones.
Asimismo, propuso que la pérdida del ejercicio se mantenga en la cuenta Resultados no Asignados, y que se pague a los tenedores de acciones preferidas el dividendo básico anual, para lo cual ya se ha contabilizado una provisión de $12.000 millones.
En cuanto a sus operaciones, la empresa ha puesto el foco en las áreas que fabrican productos «esenciales» con el objetivo de mantener abastecido el mercado de Tissue (higiene: papel y pulpa celulósica); packaging (envoltorios para alimentos y medicamentos) y papel obra.
Con miras a un sector de crecimiento, fundamentalmente por el incremento del comercio electrónico y el consumo de alimentos, tanto para el mercado local como para exportar, Celulosa Argentina, lanzó en noviembre del año pasado una línea nueva de productos, Kraft liner blanco (Kliner Plus) y Kraft Liner marrón (Kliner Terra) destinados a la fabricación de packaging para corrugar.
Logrando equilibrar su mix de comercialización y asegurar el ingreso de divisas, la empresa continuó comercializando el papel tissue extra blanco, papel de cocina y servilletas en más de 15 países, principalmente en Estados Unidos y la región.
«Las decisiones estratégicas y adecuaciones operativas, conjuntamente con la versatilidad de nuestro proceso productivo y diversidad de productos, permitieron al grupo seguir operando en este complejo contexto, abasteciendo tanto el mercado local como el de exportación, manteniendo resultados y flujo de caja operativos positivos», asegura el informe de Celulosa Argentina enviado a la CNV.
El documento recuerda también que el 4 de junio pasado se concretó la venta a Afo Tape GmbH (propiedad del grupo austriaco SPS Waldholding GmbH) del 100% del paquete accionario de las sociedades Rudaco; TC Rey e Iviraretá y de activos forestales que eran controlados por Forestadora Tapebicuá.
Esta operación se concretó por un valor de $ 21.3 millones que el holding destinó a reducir el nivel de endeudamiento financiero y a fortalecer el capital de trabajo. Pero dada la incertidumbre respecto a la evolución de la pandemia y sus consecuencias macroeconómicas, en Celulosa Argentina esperan tener que enfrentar nuevas situaciones conflictivas.
«Con una recuperación económica de nuestro país, estos precios deberían impactar también en el mercado local», entienden los ejecutivos de Celulosa Argentina quienes también esperan que en los próximos meses, se produzca un repunte de la actividad económica al normalizarse paulatinamente todas las actividades debido a la inmunización de la población contra el coronavirus.
Los ejecutivos de Celulosa Argentina, estiman que habrá datos positivos a partir de un proceso de recuperación de precios a nivel internacional, principalmente por la demanda de China, en el segmento de pulpa y luego en las diferentes especialidades de papel.