Celulosa Argentina ingresa en concurso preventivo a una semana de su venta
La Justicia de San Lorenzo dispuso la apertura del proceso mientras la compañía busca reestructurar una deuda superior a los USD 128 millones

Celulosa Argentina fue declarada en concurso preventivo, tan solo una semana después de haberse oficializado su venta. La medida fue determinada por el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de la Primera Nominación de San Lorenzo, tras la presentación realizada el pasado 5 de septiembre.
En un comunicado enviado a la Comisión Nacional de Valores, la empresa informó que el proceso incluye la designación de un síndico, que se llevará a cabo mediante sorteo el próximo 1° de octubre a las 10 horas, o en la fecha inmediata posterior, en caso de no poder realizarse en la jornada prevista.
La compañía había solicitado la apertura del concurso preventivo luego de recibir un pedido de quiebra por parte de Tecmaco Integral, firma dedicada al alquiler y venta de maquinaria. Con esta instancia, Celulosa Argentina busca negociar con sus acreedores bajo supervisión judicial, con el objetivo de evitar la quiebra y sostener sus operaciones. La deuda financiera acumulada supera los USD 128 millones.
En este contexto, el control de la compañía cambió recientemente de manos. El empresario argentino Esteban Nofal, titular del Grupo CIMA, adquirió una participación significativa y se convirtió en el principal accionista y controlador, en reemplazo de Tapebicuá Investment Company, integrada por José Urtubey, Juan Collado y Douglas Albrecht.
En su último informe financiero, correspondiente al semestre cerrado el 31 de mayo, la firma reportó una pérdida integral de $172.634,3 millones, frente a la ganancia de $37.831 millones registrada en igual período de 2024. Según el reporte, la caída se debió a un retroceso del 44% en los ingresos, que totalizaron $258.637 millones, afectado por menores volúmenes de venta, baja de precios reales y una menor competitividad exportadora.
De acuerdo con la información de la compañía, las ventas se redujeron un 52% respecto al año anterior. En el mercado interno la caída fue del 32% en toneladas, mientras que las exportaciones crecieron 104%, aunque con márgenes mucho más bajos. La imposibilidad de trasladar a precios el incremento de costos llevó a una contracción significativa de la rentabilidad: el margen bruto descendió a -17% y el operativo a -31%.